Es importante recordar que los antioxidantes son importantes a la hora de prevenir el crecimiento de células cancerígenas y otras enfermedades de tipo inmunológico como la diabetes tipo 2, lupus, alergias, asma, entre otras.

Según la ACS, una ración de palomitas contiene 300 miligramos de polifenoles (micronutrientes antioxidantes), mientras que las frutas tienen apenas 160 miligramos, lo que las convierte en una excelente opción para incluir en tu dieta.

Y si eres de los que bota la ‘cascarita’ que recubre los granos, estás en un gran error, el estudio asegura que esta parte tiene una gran cantidad de fibra.

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Además, según la Universidad de Scraton, Estados Unidos, que también estudia este alimento, las palomitas son “pepitas de oro” que aplican perfectamente como ‘snack’ saludable, pues no contienen ninguno de los elementos que los nutricionistas suelen eliminar de las dietas, esto, siempre y cuando no se use demasiado aceite y sal en su preparación.

Pero lo que aclaró el estudio de la Universidad de Scraton es que las crispetas no reemplazan las frutas ni las verduras, porque carecen de vitaminas y nutrientes esenciales.