Su hazaña ocurrió en la maratón de Toronto, donde existía una marca de 4 horas con 34 minutos, al cruzar la llegada con un tiempo de 3 horas, 56 minutos y 34 segundos.

Nacido en Londres, trabajó hasta 1989 como ingeniero de minas y corre desde joven, pero interrumpió su práctica a los 21, cuando se mudó a Ontario. Retomó a los 40 años y ahora tiene registros en casi todas las distancias; desde los 1.500 metros hasta la maratón.

“Quería bajar de las 3h 50, pero a mitad de camino se hizo muy duro. Al día siguiente me encontraba muy rígido, con dolores y molestias”, fueron las declaraciones recogidas por el portal CBC News luego de que Whitlock superara el récord.

Ed dijo, además, que “seguiré corriendo todo el tiempo que pueda”.

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