Si se suministran en cantidades elevadas y se abusa de ellas, los consumidores pueden sufrir una serie de reacciones físicas que afectan varios órganos del cuerpo, como el hígado, señala la revista Men’s Health en su edición de de diciembre de 2017.
El médico internista y hepatólogo Marcos Guevara, radicado en Ciudad de México, explicó a la publicación que el hígado “actúa como punto de control para el organismo” y que cuando deja de trabajar correctamente puede generar problemas de irrigación sanguínea a diferentes lugares del cuerpo, como el pene, lo que podría afectar la calidad de las erecciones.
Aunque son varios los expertos y los informes que señalan que el consumo de esteroides duplica las disfunciones sexuales, hay deportistas y consumidores que aseguran que sus erecciones son normales.
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El Instituto Nacional de Abuso de Drogas de los Estados Unidos (National Institute on Drug Abuse) explica en su portal que el consumo excesivo de estas sustancias está relacionado con una gran variedad de efectos secundarios y que puede afectar el sistema hormonal, musculoesquelético y cardiovascular, además de provocar afecciones en la piel como acné y efectos psiquiátricos.
Los abusadores de esteroides pueden experimentar cambios en su cuerpo reversibles como la disminución reducida de espermatozoides y la disminución del tamaño de los testículos, e irreversibles como la aparición del patrón de calvicie masculino y desarrollo de senos.
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