Todos los alimentos caben dentro de una alimentación balanceada, lo importante es saber qué cantidad consumir y estar atento a los valores nutricionales de los empaques. Hacer esto disminuye el riesgo de sufrir enfermedades por déficit o por exceso de nutrientes, indicó la nutricionista Claudia Cortés.
1. Localice la tabla nutricional
Normalmente se encuentran en la parte trasera de los envases, aunque en algunos casos pueden estar en la parte delantera. Revisarlas lo ayudará a escoger mejor los alimentos que compra y verificar los ingredientes que contiene cada producto.
2. Identifique el tamaño de la porción
La información de la tabla nutricional generalmente está calculada por porciones. Muchos productos traen más de una porción, y en ocasiones consumimos más de lo recomendado. Es importante revisar este dato, para tener una idea de qué tanto debemos servirnos, para no excedernos.
3. Verifique el aporte de los nutrientes de interés
Estos números muestran la cantidad de aporte de calorías, grasas, azúcares y sodio que contiene cada porción del producto. El porcentaje indicado se refiere a la cantidad que aporta la porción al porcentaje total recomendado que se debe consumir en un día. Los consumidores deben tener en cuenta que no se debe consumir más del 100% de lo requerido por cada nutriente.
Por encima del 20%: excelente fuente del nutriente
De 10% a 20%: buena fuente de nutriente
Debajo del 10%: aporte mínimo del nutriente
Más allá de las promesas que algunos productos ofrecen en la envoltura, lo importante es aprender a llevar un control que permita compensar el exceso o la falta de algún tipo de nutriente. No olvide además revisar la fecha de vencimiento.
Llevar una cuenta del total que ha consumido durante el día, lo ayudará a suplir las necesidades nutricionales para que no peque ni por falta ni por exceso.
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