Cortar cebolla no es tarea fácil; el cocinero puede terminar con un olor no tan agradable en las manos, llorar debido a la composición química de esta hortaliza, cortarse en el proceso y tardar al menos 20 minutos en la cocina.

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No solo derramará alguna lágrima por la combinación de las enzimas de la cebolla; la frustración, el tiempo perdido, las heridas y el desorden causado también califican como razones válidas para llorar.

Y es que esta hortaliza está en muchas preparaciones, como el tradicional guiso u hogao, un acompañamiento tan colombiano que muchos lo incluyen en platos tanto nacionales como internacionales.

Expertos inventaron una solución que hará de esos guisos una preparación libre de lágrimas: los nuevos Guisos Caseros Fruco, los guisos con tomate y cebolla para cocinar todas las comidas.

Ahora ya no vas a tener que picar tomate ni cebolla, ya viene listo. ¡Sólo destapas, cocinas y disfrutas! Tienen trozos de vegetales, da el color y sabor que necesitan las comidas y no tienen conservantes* ni colorantes.

Pruébalos en sus 3 sabores: Fruco Guiso Casero, Ranchero y con Carne.

*Por su proceso térmico.