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Hombres y mujeres se inyectan esta sustancia, generalmente para eliminar las temidas “patas de gallo”, las arrugas del entrecejo, de la frente, de alrededor de la boca y del cuello.

Sin embargo, la última tendencia es inyectarlo en el área genital masculina, con el fin de mejorar la apariencia estética, de acuerdo con Cosmopolitan.

El bótox relaja los músculos, lo que permite que los testículos caigan más abajo y hace que las bolas se vean más grandes”, explicó el doctor John Mesa a la revista.

Scrotox imita el efecto de un día cálido: las bolas se ven más bajas, suaves y con menos arrugas”.

El costo de una sesión de bótox en los testículos tiene un valor entre 520 y 800 dólares en Estados Unidos, de acuerdo con el doctor Mesa.

Aunque la inyección de bótox en el escroto puede ser intimidante para muchos hombres, el doctor Mesa asegura que, al igual que en otras partes del cuerpo, el procedimiento es seguro.

Diría que el bótox en el escroto es más benéfico, ya que mantiene las temperatura de los testículos más baja”, pues si se mantienen muy calientes el hombre podría volverse estéril.

Un paciente de Scrotox habló con Cosmopolitan y esto fue lo que dijo acerca de su experiencia con el tratamiento:

“Tengo 29 años y vivo en Manhattan. Soy médico internista y quería tener más confianza en mí mismo… Conocí Scrotox gracias a mi novia. Ella nunca se había quejado de mi escroto antes, pero luego de que escuchó hablar del tratamiento sintió curiosidad y comenzó a decirme, a manera de broma, que lo hiciera… Investigamos sobre el procedimiento y encontramos que los testículos cuelgan más abajo, lo que permite que tengan más contacto con el clítoris, durante el sexo”, explicó.

Se siente un poco de dolor y sensibilidad unas horas después, pero al día siguiente me sentí bien. Los resultados no suceden de inmediato, pero en una semana sentí que mi escroto estaba más relajado que antes… El sexo fue genial. Se hizo más agradable. Mis testículos más bajos y relajados son más estimulantes para mi novia”.

Pulzo

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