Para fabricar un envase de plástico se necesitan varios litros de agua y miles de años para que se degrade.
Por esos motivos, Rodrigo García Sánchez y el equipo del laboratorio Skipping Rocks Lab decidieron experimentar hasta obtener un material hecho de ingredientes totalmente orgánicos y no contaminantes, indicó Vix.
Así llegaron a Ooho! La pequeña botella que hidrata y no contamina. Es lo suficientemente fuerte para contener líquidos y no romperse y a la vez es 100% comestible.
La inspiración para diseñar la botella fueron las frutas y su capacidad para retener líquidos en su interior sin que se derramen.
Está hecha principalmente de agua, que se combina con calcio y un tipo especial de algas.
La mezcla se refrigera hasta congelarse. Posteriormente se descongela y toma una estructura gelatinosa.
El material se abre y se rellena de agua o cualquier otro líquido.
A diferencia del gran costo de las botellas plásticas tradicionales, la producción de Ooho! solo cuesta 0,15 centavos de dólar.
El equipo quiere perfeccionar el envase antes de sacarlo al mercado y se espera que en el futuro se puedan fabricar grandes envases, platos, vasos y todo tipo de utensilios.
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