Su objetivo principal es hacer entender a las personas que, siempre y cuando consuman las porciones adecuadas y mantengan un estilo de vida saludable, pueden lograr y mantener el cuerpo que desean.
Para ello, Mountain comparte collages de fotografías de alimentos con los que explica que, por ejemplo, una porción de almendras puede tener la misma cantidad de calorías que una porción de gomitas.
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Con este tipo de comparaciones, Mountain no intenta decir que hay que comer lo que sea sin fijarse bien en los ingredientes, grasas saturadas o niveles de azúcar, sino que es importante no satanizar algunos alimentos ni alejarlos de la dieta.
Además, explica que en ocasiones, los productos que parecen más saludables, que se hacen llamar ‘light’ o que son libres de gluten pueden resultar más calóricos que otros.
“100 gramos de chocolate de leche vs 100 gramos de chocolate oscuro (85% cacao)”.
Para entender mejor su idea, Mountain también compara las calorías de platos que se ven iguales, pero que en realidad son diferentes por la composición de sus ingredientes. Por ejemplo, estas ensaladas se ven prácticamente idénticas, sin embargo, una de ellas no tiene crutones, sino semillas de girasol, tiene queso bajo en grasa y un aderezo más ligero.
En el siguiente plato, las calorías disminuyen, por ejemplo, por la calidad de la carne y el tipo de arroz:
“Tostada con mantequilla de maní vs tostada con mantequilla de maní”, un claro ejemplo de que solo con moderar el tamaño de las porciones es posible mantenerse en forma comiendo todo tipo de platillos.
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