Según indicó el gastropediatra Johon Garcés en un boletín de prensa, “hay diferentes tipos de carencias nutricionales en los niños, que pueden presentarse, entre otros, por dos factores. El primero, el consumo insuficiente de los nutrientes que necesitan para su crecimiento: hierro, zinc, vitamina D, calorías y macronutrientes como los carbohidratos; y el segundo, por la preferencia de los pequeños por otro tipo de alimentos como golosinas, dulces, alimentos de paquete, gaseosas e incluso comidas rápidas”

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En Colombia, los niños y jóvenes son la población que menos come verduras, por lo que en promedio 3 de cada 4 menores de 18 años no las consumen a diario. Asimismo, 1 de cada 3 colombianos entre los 5 y los 64 años no consume frutas diariamente, y 1 de cada siete en el mismo rango de edad, no come carnes o huevos diariamente.

Los siguientes son los alimentos que más consumen los niños en Colombia de acuerdo a su edad:

Entre 6 y 8 meses, alimentos sólidos antes de tiempo: es común que a su dieta se adicionen alimentos complementarios a la leche materna. En muchos de los casos, esto se realiza de forma precoz, ya sea porque se desconoce cuáles son los alimentos indicados, las cantidades, los horarios adecuados, etc., lo que lleva a que la dieta de algunos de estos pequeños carezca de nutrientes.

Entre 10 meses y 3 años, más proteínas y menos frutas: los alimentos de mayor consumo en la alimentación complementaria de niños menores de 3 años son los cereales, líquidos no lácteos (agua, jugos, agua de panela u otros), y fuentes de proteína como carne, pollo, pescado o huevo. No es común el consumo de frutas y verduras como parte de la dieta complementaria.

Entre 5 y 8 años, exceso de azúcar: estos niños son quiénes más consumen dulces y golosinas diariamente comparados con la población general. Además, 1 de cada 4 niños entre 5 a 8 años no consume productos lácteos diariamente.

Entre 9 y 13 años, los reyes de la comida chatarra: los niños en edad escolar, que viven en su mayoría en áreas urbanas, son quienes más consumen a diario gaseosas, jugos procesados, alimentos de paquetes y embutidos, frente al resto de la población colombiana.

Garcés concluye que “estas prácticas de alimentación, evidencian que el camino por mejorar la nutrición de la población infantil en Colombia debe seguirse reforzando. Esto representa un llamado de atención para los padres y adultos, quiénes con opciones diversas y sencillas, podrían motivar mucho más a los pequeños para que consuman alimentos con mayores nutrientes que beneficien su crecimiento y nutrición integral”.

La ingesta de calorías, carbohidratos, las proteínas y las grasas son indispensables para la población infantil, pero se debe garantizar un balance entre todos ellos y otros nutrientes, enfatiza el experto.

Comidas como el pescado, la carne, los granos y las verduras de hojas verdes son fuentes importantes de hierro. La espinaca, los fríjoles y los camarones, por su parte, tienen grandes cantidades de zinc, y la leche y los champiñones pueden aportar vitamina D.

Igualmente, pueden incluirse en la dieta suplementos con vitaminas y minerales, para ayudar a atender las necesidades nutricionales de los bebés y niños, una opción complementaria para mantener una alimentación sana.

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