Una cerveza, una copa de vino o de cualquier otra bebida alcohólica a diario (10 gramos de alcohol aproximadamente) aumenta el riesgo de sufrir cáncer de mama premenopáusico (generalmente a partir de los 45 años) en un 5% y el cáncer de mama postmenopáusico (alrededor de los 60 y 65 años) en un 9%, señala la publicación.

Adicionalmente el sobrepeso y el sedentarismo aumentan el riesgo de sufrir cáncer de seno postmenopáusico.

En el caso de mujeres más jóvenes, el riesgo es desarrollar tumores no cancerígenos. “Las niñas y adolescentes entre 9 y 15 años que toman de tres a cinco tragos por semana tienen tres veces más riesgo de desarrollar tumores de mama benignos”, asegura un artículo publicado por BreastCancer.org.

El artículo continúa abajo

Por el contrario, la actividad física diaria y practicar deportes como el atletismo o ciclismo disminuyen el riesgo de sufrir de cáncer de seno antes y después de la menopausia. “Fuerte evidencia confirmó un hallazgo anterior de que el ejercicio moderado disminuye el riesgo de cáncer de mama postmenopáusico, el tipo más común de cáncer de mama”.

Tener un estilo de vida físicamente activo, mantener un peso saludable a lo largo de la vida y limitar el alcohol son todos los pasos que las mujeres pueden seguir para reducir el riesgo”.

Alice Bender, nutricionista del mismo instituto, aclaró a Mashable que “Cuando se trata de cáncer no hay garantías y muchas cosas están fuera del control humano. Pero la evidencia sugiere cada vez más que las opciones de estilo de vida saludable pueden ‘mover la aguja’ hacia la prevención del cáncer”.

LO ÚLTIMO