Según CNN, varios terapeutas dudan sobre la existencia de la adicción al sexo, mientras que otros lo ven como algo real, pero que a mucha gente le da vergüenza aceptar. Adicionalmente, algunos profesionales creen que esta adicción puede ser tan destructiva y adictiva como la dependencia de las drogas alucinógenas y los fármacos.

En 1980, el escritor Patrick Carnes escribió un libro sobre sexo en el que ahondaba sobre ese comportamiento humano. En la obra, el autor describió el deseo incontrolable de tener relaciones sexuales como una adicción.

Luego de que el trabajo fue publicado se crearon varios centros médicos para tratar el tema, aunque la mayoría de psiquiatras especialistas en el tema no lo veían como una adicción. Inclusive, el reconocido Manual de Diagnósticos y Estadísticas sobre Trastornos Mentales aseguró que esto no era una adicción.

“Para mí, la adicción al sexo es un mito cultural”, dijo Joe Kort, un reconocido psicoterapeuta estadounidense.

Aunque algunos comparan el gusto extremo al sexo con la dependencia del alcohol y las drogas, otros afirman que es más parecido a la adicción a los casinos, también conocida como ludopatía.

No se trata de qué tipo de sexo tienes, ni con quien lo tienes, ni cada cuanto lo tienes”, afirmó el terapeuta, Robert Weiss. “Igual que el alcoholismo, el diagnóstico de la adicción al sexo está basado en si el adicto tiene problemas emocionales en el día a día cuando no tiene relaciones sexuales”, añadió el experto, citado por CNN.

Algunos de los síntomas de esta adicción, según Weiss, pueden estar relacionados con ver porno diariamente o buscar pareja en aplicaciones como Tinder para tener relaciones sexuales. Estos comportamientos pueden causar ansiedad, lo cual hace que se vuelva una adicción.

Michael Aaron, otro reconocido terapeuta, también citado en la nota de CNN, aseguró que muchos de sus clientes que se consideran adictos al sexo han sido estigmatizados por personas cercanas que les dicen que su comportamiento no es normal. En muchos casos, estas personas son asociadas con su costumbre de ver pornografía.

Se llame adicción o no, lo que sí está claro es que hay gente que lucha por dejar de consumir pornografía, dejar de engañar a su pareja o dejar de pensar en sexo en horas laborales. Solucionar el inconveniente se puede lograr de varias formas, como consultando a un experto.

Según un estudio de Sex Addicts Anonymous (SAA), cada semana se descubren alrededor de 1.000 personas adictas al sexo en Estados Unidos y, de acuerdo con el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, ya hay más de 14.500 centros para tratar este problema.

LO ÚLTIMO