De acuerdo con el portal LaRed21 “existe al menos una relación beneficiosa (de dormir al lado izquierdo): la relación del nivel de ácido gástrico está vinculada a la posición en que se duerme y hacerlo sobre la parte izquierda es lo mejor”.

Agrega este medio que “la investigación se realizó con un grupo de personas sanas y alimentadas con comidas ricas en grasas en días diferentes para inducir el ardor de estómago. Después de comer, los experimentados pasaron cuatro horas tendidos en un lado y otro, mientras que dispositivos medían su grado de acidez del esófago. En todos los casos, la cantidad total de tiempo de reflujo fue “significativamente mayor” cuando se recostaban del lado derecho”.

Basados en un artículo original del doctor John Doulliard, citado por el portal Colombia.com encontramos estas 5 razones que lo harán revisar de qué lado está durmiendo o, al menos, tratar de programarse mentalmente para reposar sobre ese costado:

  1. Vaya con lo natural.

“El lado izquierdo del cuerpo es el lado dominante en el sistema linfático. La mayor parte de la linfa drena hacia el ducto toráxico que se localiza en el lado izquierdo. En su camino la linfa transporta proteínas, glucosa metabolitos y productos de desperdicio que son purificados por los nódulos linfáticos para ser drenados hacia el lado izquierdo”, asegura el doctor Douillard.

2. Por razones anatómicas.

“El estómago y el páncreas cuelgan hacia el lado izquierdo”, dice el mencionado artículo. Por lo tanto “cuando se recuesta sobre ese lado ambos cuelgan naturalmente permitiendo una digestión óptima y eficiente” lo que “impulsa a la comida a moverse de manera natural a través del estómago y las enzimas pancreáticas son secretadas de manera paulatina y no de un solo golpe, lo cual sucede si alguien se recuesta del lado derecho”.

3. Por el bienestar de su corazón.

Señala el doctor Douillard que “más del 80 % del corazón se encuentra del lado izquierdo del cuerpo” y explica que “si alguien duerme del lado izquierdo la linfa drenada hacia el corazón será impulsada por la gravedad quitando trabajo al corazón mientras se duerme”. Añade que como “la aorta (que es la arteria más grande del cuerpo), sale de la parte alta del corazón y se arquea hacia la izquierda antes de bajar hacia el abdomen, al dormir de ese lado el corazón bombea con más facilidad la sangre hacia la aorta descendente”.

4. A la hora de la siesta.

Según el experto mencionado, si tras una comilona grande lo invade el sueño y la necesidad de tomar un descanso con los ojos cerrados, “la sugerencia india es que lo haga recostándose del lado izquierdo”, ya que “el estómago y el páncreas cuelgan de ese lado” y acostarse de ese costado ayudará a que “ambos cuelguen naturalmente permitiendo una digestión óptima y eficiente”, lo que no pasa si se opta por el lado derecho.

5. Cuestión de fluidez.

¿Adivinen qué? El bazo también está del lado izquierdo del cuerpo, y al tener la función de ser un gran nódulo linfático que filtra la linfa y adicionalmente filtra la sangre” hace que al recostarse de ese lado del cuerpo, “el regreso de los fluidos hacia el bazo sea más sencillo y se produzca con mayor facilidad por la gravedad”.

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