En una entrevista con Nueva Mujer, el psicólogo Esteban Cañamares asegura que el ser humano es absolutamente contradictorio, que vive en una lucha constante entre tener una relación estable y satisfacer sus impulsos sexuales, los cuales normalmente no satisface con su pareja.

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Pero, ¿qué es lo que hacen las mujeres para sobrellevar tan bien este aspecto de su vida amorosa? Ten presentes estos datos y, por si acaso, toma nota para que no te engañen.

  1. Como su relación ya no es lo más importante, ahora suelen discutir con menor frecuencia.
  1. Cuando se arregla ya no pide tu opinión de cómo se ve, seguramente estará consultando un segundo punto de vista.
  1. Dejó de ser puntual con las citas que acuerdan; llega muy temprano o tarda mucho en aparecer.

  1. Si su teléfono suena mientras está contigo y no contesta, algo pasa y no es porque disfrute más del tiempo a tu lado.
  1. Le dará muchas vueltas a sus excusas, adornará demasiado las cosas para que no te sientas mal y sacará provecho de eso.
  1. Cuando se ve contigo, normalmente llega recién bañada, sin importar la hora del día.

  1. Se fue de compras, al médico o cualquier evento al que siempre te pedía que la acompañaras, pero ¡Oh sorpresa! en esta ocasión prefirió ir ‘sola’.

  1. En esos días en los que más rara está, te sorprende con un mensaje y resalta demasiado tus virtudes.
  1. Ahora no contesta tan rápido tus mensajes e incluso evita responder tus llamadas.
  1. Sus horarios ya no son los mismos, de repente se extendieron sus visitas al gimnasio, las salidas con las amigas o cualquiera de las cosas que haga diariamente.
  1. No haces planes a futuro, perdió el sentido de compromiso contigo.

  1. Te sigue sorprendiendo y, además, siempre dice que te ama, pase lo que pase.
  1. Ahora se preocupa más por su apariencia, cuida más su cabello, muestra un poquito más y no es por ti.

  1. Es más atrevida en el sexo, las cosas que siempre evitó hacer, de repente, quiere hacerlas.
  1. Ya no le molesta que salgas con tus amigos y además que hayan mujeres en el plan.
  1. Tiene muchas más ganas de tener sexo.

  1. Su teléfono siempre está en modo silencio y casi ‘pegado’ a su mano.
  1. ¿Antes mencionaba a un amigo del cual ya no habla? Él es el principal sospechoso.
  1. Siempre está a la defensiva, tú siempre terminas siendo el culpable de todo.

  1. Luego de pelear ya no es tan complicado recuperar la normalidad, ahora es incluso más romántica y atenta.