Thomas Arnold, dueño del dron, aseguró a Daily Mail que misteriosamente perdió el control del aparato justo cuanto este grababa al supuesto espectro.

El hombre, de 41 años, agregó que no vio la silueta del jinete sino hasta que llegó a su casa y pudo pasar las imágenes a su televisor. Thomas, además de ver a la supuesta aparición, se dio cuenta de que las chimeneas del castillo no funcionaban.

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El dueño del dron, que es especialista en producción de televisión, manifestó al diario inglés que fue “brillante” haber podido ver esa silueta y se declaró un “creyente” de los eventos paranormales.

Thomas, de hecho, le contó al medio una experiencia de este tipo que vivió cuando tenía entre 7 y 8 años: él y su abuelo vieron a una vecina y se pusieron a hablar con ella. Al regresar a casa, su abuela les dijo que ella había muerto la noche anterior.