El vendedor, en lugar de cobrarle los 30 centavos de dólar (900 pesos) que tenía en mente por esa pieza vieja, sucia y oxidada, le pidió 3 dólares (9.000 pesos).

Yoshizuki, al ver que se trataba de un cuchillo tradicional japonés y al darse cuenta de que el hombre no cedería, decidió comprarlo por ese precio.

El ‘youtuber’ quiso ‘vengarse’ del vendedor por haberle cobrado tanto por el utensilio, así que decidió limpiarlo y afilarlo hasta que luciera como nuevo.

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En el video que publicó se ve que utiliza diferentes herramientas para lograr el increíble resultado. Al final se ve cómo hace diferentes pruebas con alimentos y hojas de papel para que todos vean lo filoso y útil que quedó.

A solo dos días de ser publicadas, estas imágenes tienen más de 5 millones de reproducciones en YouTube.

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