Vestida de rana, siendo atropellada por un autobús o bebiendo cerveza son sólo algunas de las extravagantes situaciones en las que una anciana se ha retratado con su cámara.

“La fotografía no miente, saca la realidad tal y como es. Por eso la disfruto mucho”, explicó Kimiko Nishimoto.

La anciana descubrió su pasión por la fotografía, que lleva practicando desde hace 17 años, tras participar en un curso organizado por su hijo.

El artículo continúa abajo

Sin poner ninguna restricción a su creatividad, Nishimoto se ha retratado realizando todo tipo de acciones en distintos lugares, que, en algunos casos, desafían la limitada movilidad con la que cuenta debido a su avanzada edad.

Aunque siempre va acompañada de su andador y camina con lentitud, para tomar sus autorretratos no duda en subirse a una escalera o tumbarse en el suelo, todo ello para sacar las instantáneas más expresivas y divertidas.

Después de tomar las fotografías, las publica en su Facebook, con ayuda de su hijo, donde cuenta con más de 6.500 seguidores y muestra también cuál es el proceso que sigue para realizar sus proyectos y procesarlos digitalmente.

“Quiero hacer fotos que sean muy divertidas y graciosas”, afirma Nishimoto al ser preguntada por sus futuros proyectos.

Sin embargo, Nishimoto no solo es especialista en el arte del selfi, también toma fotografías macro de elementos de la naturaleza, como flores, animales y hojas, y elaboradas composiciones psicodélicas con luces y formas.

Su primera exposición se celebró en 2011 en el museo de su ciudad natal.

Con EFE

LO ÚLTIMO