Fue el sorteo de la lotería nacional Tinka, que jugaba por el equivalente a 2,6 millones de dólares; la presentadora, quien al notar que la máquina no encendía, comenzó a buscar algún botón o el enchufe eléctrico.

El artículo continúa abajo

Luego, con la ayuda de un asistente, el dispositivo neumático volvió a funcionar, pero sopló tan fuerte que todas las balotas cayeron al piso, lo que obligó a la mujer a interrumpir la emisión, no sin antes prometer que cuando regresaran de comerciales todo estaría bien, como efectivamente sucedió.