El episodio ocurrió exactamente el 25 de noviembre del año pasado, cuando Ellen Manfalouti consumía un sándwich de la cadena de restaurantes Chick-fil-A. Según su testimonio, empezó a comer el pasabocas en una sala de conferencia cuando sintió algo en el pan. Al darle la vuelta al sándwich, vio que había algo negro y le comentó a una compañera de trabajo que le habían dado el pan quemado.

El artículo continúa abajo

Cara Phelan, que estaba compartiendo con ella, dijo que cuando Ellen, de 46 años, dejó el sándwich en la mesa, ella se dio cuenta de que había un pequeño roedor incrustado en el pan. Según dijo, se podían distinguir tanto los bigotes como la cola, informa Philadelphia Inquirer.

Estas son algunas imágenes que han publicado algunos medios del desagradable hallazgo:

La afectada dijo que al descubrir que por poco muerde un ratón rostizado, casi pierde la cabeza. “Grité”, dijo. Ese mismo día en la tarde, tuvo que ir a emergencias del St. Mary Medical Center, donde tuvieron que inyectarle medicamentos para tratar sus náuseas. Además, tuvo que ir al psicólogo por los ataques de ansiedad que empezó a tener.

Bill Davis, abogado de Manfalouti, dijo que interpuso la demanda contra el restaurante la semana pasada, ya que ni la tienda en la que se hizo la compra ni la franquicia atendieron los reclamos que presentaron. La víctima pide una recompensa de 50 mil dólares (más o menos 150 millones de pesos colombianos) por el daño físico y psicológico que le generó el episodio, agrega ABC News.

“La franquicia nunca ha dicho quién les provee el pan para los sándwiches. Les he dado todas las oportunidades del mundo para que hablen conmigo y me den a conocer su postura, pero ellos simplemente lo trataron con su aseguradora, que a su vez no ha estado en ninguna conversación formal”, dijo la afectada.

LO ÚLTIMO