En ellas se ve cuando uno de los insectos carga al otro y lo lleva hasta el extremo de lo que parece la superficie de una alacena. Tan pronto llega, arroja a la hormiga al suelo sin piedad alguna. A simple vista, parece que la lanza desde un poco más de un metro de altura.

De fondo, se escucha la risa del joven que grabó el insólito momento.

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Se desconoce si la hormiga sobrevivió después de caer al piso, pero un artículo publicado hace un año por The Verge hace pensar que pudo haber salido ilesa.

Ese texto intentaba resolver la pregunta de si un animal de estos podría vivir luego de una caída libre desde el Empire State, en Nueva York, un edificio que tiene 381 metros de altura.

La respuesta final es que sí puede sobrevivir. El peso es tan liviano y su tamaño, tan pequeño, que la fuerza del golpe sería menor a la de un ser humano.

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