Pavel, que no llevaba ropa ni zapatos adecuados para ascender por la nieve, no se percató de que cogió la ruta errada a pesar de la inclinación del camino y del clima cada vez más frío a medida que iba ascendiendo, informó The Independent citando a La Stampa Aosta.

Aunque el hombre llegó a un restaurante de nombre Igloo, entre las 2 o 3 de la mañana, él pensó que era su lugar de hospedaje, por lo que sacó su llave y trató de abrir. De acuerdo con el medio, el turista se las arregló para entrar y, finalmente, pudo recostarse en un banco con cojines.

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Horas después, el personal del restaurante encontró a Pavel, quien se había tomado dos botellas de agua del restaurante para aliviar su resaca, agregó el diario. Antes de que fuera hallado, amigos del turista alertaron a las autoridades sobre su desaparición y por eso tanto bomberos como policías armaron un plan de búsqueda, indicó el periódico.

Ahora, el estonio podría ser sancionado por movilizar a las autoridades de manera innecesaria.