Cuando cayó en cuenta, ya era muy tarde. El empleado de la aseguradora vio las fotos y de inmediato llamó a la mujer, muerto de la risa, a explicarle cómo era el procedimiento, destaca LadBible.
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“Me dio mucha vergüenza de que la oficina entera de la aseguradora hubiera visto las fotos”, dice Alyssa Stringfellow, la joven de 25 años de la historia, que vive en el estado de Arkansas, EE. UU., citada por el medio británico.
Sin embargo, para ‘pasar el oso’, la mujer decidió enfrentar los hechos e hizo públicas las fotos y la historia, que se volvieron virales de inmediato.
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