Como el hombre olvidó apagar la cámara, los demás pudieron ver la candente escena. De acuerdo con Daily Mirror, en esa videoconferencia había empleados de 5 provincias diferentes.

Las imágenes se filtraron por redes sociales y el gobierno chino ordenó detener su difusión, pues se trata de una empresa estatal que provee energía al país, agregó el medio.

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Dos empleados, un hombre de apellido Tang y una mujer de apellido Wang, fueron señalados de divulgar el video. Ambos admitieron haberlo hecho y ahora enfrentan cargos por difamación. Asimismo, podrían tener castigos adicionales por difundir “falsos rumores”, indicó el diario inglés.

Usuarios de redes sociales en el país asiático trataron de identificar al gerente y coincidieron en un nombre (que no fue revelado por el medio). Ante esto, el directivo manifestó que está siendo señalado deliberadamente y anunció demandas por difamación.