En el anuncio Jaime indicaba que el corte de pelo para “caballeros y niños” costaba solo 1.000 pesos chilenos, es decir, alrededor de 4.700 pesos colombianos. Asimismo, puso el nombre de su negocio, ‘Peluquería Varón’, la dirección y el teléfono.

Al ver que se trataba de un abuelo de escasos recursos y “muy educado”, Gonzalo publicó en Facebook una foto de la publicidad para promocionar su trabajo. Esta la acompañó de un texto donde indicaba que Jaime atendía en su casa y que cualquier persona podía preguntar por él como Jaimito.

El abuelo le contó que tenía una loción “muy rica” que les aplicaba a sus clientes luego del corte de pelo, y en entrevista con La Red Chile, agregó que Jaime prefería dejar un precio barato porque así llamaba la atención de más personas.

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Ese programa también habló con Jaime y allí contó que le faltaba dinero para arreglar unos zapatos que tenía “guardados para invierno”. Por esa razón, decidió repartir la publicidad que hizo a mano.

Añadió que su clientela aumentó desde el día que visitó a Gonzalo y que le gustaba “mucho eso”. Según él, las personas le manifestaron que seguirían ayudándolo a promocionar su negocio y, además, indicó que le regalaron un nuevo anuncio, así como un cartel publicitario:

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Al final, Jaime les mandó un mensaje a sus clientes:

“Aprovechen no más de venir a cortarse el pelo conmigo y con eso se ayudan a economizar harta plata porque yo soy el único que pide 1.000 pesos por persona y para todas las edades”.