A ese lugar, ubicado en (Estados Unidos), la perrita llegó con cerca de 7,2 kilos, cuando debía pesar la mitad de eso, indicó Daily Mail en un video que publicó en Facebook.
Debido a su obesidad, Lu-Seal tenía problemas para caminar y, además, tenía rotos los ligamentos de sus rodillas, agregó el medio.
Julia Morley, su actual ‘mamá’, se enamoró inmediatamente de la chihuahua cuando la vio en el refugio, por lo que decidió llevársela a su casa y cuidar de ella.
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Una vez en su nuevo hogar, Lu-Seal comenzó una dieta de solo 250 calorías al día, señala el medio inglés. Asimismo, el veterinario le recetó varios medicamentos para combatir la artritis, que le dificultaba hacer ejercicio.
Como se ve en una publicación de Morley en Instagram, la perrita ha perdido 3 kilos en 8 meses, por lo que ya se encuentra en buen estado de salud.
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If I keep my eyes closed and stay in bed maybe the yucky weather will go away 🌧🌧
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