Un ciudadano serbio que se encontraba visitando la ciudad de Nis, la tercera más grande de ese país, se llevó una sorpresa al darse cuenta que el tráfico había sido detenido para que pasara un tren.

Cuando el vehículo cruzó la calle, los transeúntes se encontraron con una vagoneta de tracción manual empujada por tres hombres, con uno más encima de ella.