La perrita fue hallada por los voluntarios de la organización OrphanPet Gr en pésimas condiciones de salud, ya que su cuerpo estaba cubierto de miles de garrapatas y la cola ya estaba muerta porque le habían amarrado un alambre que le cortó la circulación.

La impresionante cantidad de garrapatas que tenía se habían bebido casi toda la sangre del canino, y los exámenes que le hicieron arrojaron como resultado que no habría sobrevivido los próximos días.

Así que para curarla le hicieron una transfusión de sangre, le cortaron la cola, y se deshicieron de las garrapatas en una semana.

La perrita, a la que llamaron Blossom, luego de recuperarse encontró una amorosa familia. 

 

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