Tania Gutiérrez, una mexicana que vive en Estados Unidos, quiso decirle de una forma sorprendente a su novio, originario del Salvador, que estaban esperando su primer hijo.

Así que decidió poner una prueba de embarazo en la cama y cubrirla con una tela, enseguida ubicó una cámara y llamo a Ronald, su pareja.

Cuando el hombre llegó y encontró el objeto no lo podía creer, y le preguntó en repetidas ocasiones a Tania que si eso era cierto.