En un video se ve que Pablo Onocko y el vigilante de la residencia salieron a correr en el momento en que el enorme vidrio se desprendió. Reaccionaron a tiempo, pues el material solo impactó el piso, y se quebró. Después, el joven aparece caminando sin problemas.
Sobre el incidente, que solo le causó algunas lesiones menores, de acuerdo con Las Breñas Digital, el estudiante dijo al medio: “La verdad, estar al borde de la muerte no se puede explicar. Se paró el mundo por un segundo para mí”. Y agregó: “El susto que tuve es de no creer, todavía no soy consciente de lo que me salvé, por casualidad. Cuando no es la hora (de morir), así es”.
Se desconoce el motivo de la caída del cristal y si Onocko presentará alguna demanda por el hecho.
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