En el experimento, que también incluyó un vaso gigante, el hombre logró tomarse 6 cervezas en menos de un minuto. Sin embargo, la velocidad con que tomó la bebida fue tal, que su sistema digestivo le ‘devolvió atenciones’, al tiempo que se le notaba con dificultad para respirar.

Este es el video:

En la segunda parte del video, el hombre (ya recuperado) explica cómo funcionaba el sencillo invento, por el que no tuvo que invertir más de 20 dólares, y que, a pesar de lo curioso, no es nada atractivo para quienes disfrutan de saborear despacio una cerveza bien fría. ¡Salud!