Desde distintos lugares, Charles Helms, de 56 años, y David Matos grabaron al animal mientras se desplazaba lentamente por la cancha.
La presencia del reptil causó que los jugadores permanecieran en silencio, dijo Helms a Golf Magazine.
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Por ser tan grande, el caimán se movía despacio y recorría solo 100 pies, aproximadamente 300 metros, cada vez, antes de recostarse y descansar”, agregó el hombre.
Uno de los videos del hecho fue divulgado a YouTube y se volvió viral, al conseguir más de 1 millón 600 mil reproducciones.
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