Fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Cincinnati y sus beneficios fueron dados a conocer masivamente a través de la revista de esa institución. El dispositivo tiene el tamaño de una curita y es capaz de estimular las glándulas sudoríparas en una determinada parte del cuerpo.
El sensor se acciona con la ayuda de un gel que contiene la sustancia carbacol y con la intervención de un mínimo pulso de corriente eléctrica de 0,2 miliamperios, señala el portal FayerWayer.
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Los investigadores destacan que por medio de este proceso es posible medir las concentraciones de electrolitos y así, en un futuro cercano, llegar a medir niveles de estrés, analizar la deshidratación corporal o el modo en que se absorben ciertos medicamentos.
La publicación de la universidad resalta que este método es mucho menos invasivo que tomar una muestra de sangre. Esta estimulación de glándulas sudoríparas se puede llevar a cabo durante 5 horas; sin embargo, sus creadores quieren extender esa cantidad de tiempo hasta por una semana.
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