Hasta el momento solo se afirma que una falla en la batería fue la que causó la fuerte crisis que vivió el gigante de Corea del Sur el año pasado. Sin embargo, nada ha sido confirmado aún y solo se sabe del trabajo que analistas llevan a cabo para estudiar a fondo el dispositivo y dar una explicación ante el mundo.

Según el diario surcoreano JoongAng Ilbo, la compañía ya culminó su investigación y anunciará los resultados a mediados de este mes. El mismo medio estima que el problema no se limitaría a un fallo en las baterías de litio, dado que las explosiones también se presentaron en la segunda tanda de teléfonos que contaban con baterías de la empresa china ATL.

Samsung inició la investigación en octubre, después de que los accidentes provocados por el dispositivo empezaron a ser noticia, justo después de su retirada total. Además de la hipótesis de la batería, la compañía explicó que una combinación de factores pudo contribuir en las explosiones, asegura Reuters.

Por otra parte, la grave situación dejó a la compañía pérdidas de 5.100 millones de dólares, cifra que obliga a Samsung a revelar la causa para evitar caer en el mismo error y recuperar nuevamente la confianza de sus clientes.

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