En el periodo mencionado, el gigante tecnológico reportó una utilidad operativa de 7,9 millones de dólares. Con esta cifra se mantuvieron estables los ingresos de 45,8 millones de dólares, respecto al mismo periodo del 2015, informó Reuters.
Pese al fracaso del Note 7, la división de teléfonos móviles tuvo un crecimiento de 12 % (4,2 millones de dólares). El salvavidas de Samsung fue el Galaxy S que llenó el vacío dejado por las fallas en su otro smartphone, añadió la agencia.
La división que más dinero le trajo en el último trimestre a la firma coreana fue la de procesadores, con 3,8 millones de dólares, es decir, un aumento en su utilidad del 77 % respecto al 2015, agregó la agencia.
Finalmente, Samsung reconoció que este primer trimestre de 2017 traerá pérdidas con respecto al periodo anterior debido a la pobre venta de televisores y a los altos gastos de marketing en el negocio móvil, concluyó el medio.
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