Han sido varias las estrategias que las grandes compañías tecnológicas del mundo han ejecutado para combatir la incomodidad que hay a la hora de acceder a los menús de los relojes inteligentes, y Samsung se ha unido a ese club.

Su nueva apuesta consiste en expandir la pequeña pantalla del ‘smartwatch’ a otra superficie, que bien podría ser la mano del usuario (como ilustra la imagen publicada más abajo) o en una pared, por ejemplo, informa Phone Arena.

Phone Arena
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La idea sería tan avanzada que la pantalla emergente se adaptaría al tamaño de la mano, contaría con sensores para detectar los botones que se oprimen sobre la mano e, incluso, permitiría que, al abrir la mano, aparecieran nuevos botones en los dedos del usuario.

Por ahora esta idea es una patente nada más, que aún está muy lejos de llegar a convertirse en un producto disponible para ser adquirido en las vitrinas. Sin embargo, queda fuera de toda duda que causaría gran sensación las personas gustosas de este tipo de dispositivos.

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