El apoyo del gigante de los videojuegos a la campaña se basó en un kit Rainbow lanzado en ‘FIFA 17’ dentro de Ultimate Team, el 28 de noviembre, y que solo duro dos días.

La iniciativa generó que algunos parlamentarios rusos enviaran una carta a la agencia estatal que vigila las comunicaciones, en la que reclamaron que FIFA 17 “viola las leyes con su propaganda gay”, por lo que solicitan prohibir el juego en su país.

Según ellos, el kit “invita a los usuarios a apoyar la causa de la Premier League de fútbol inglés, Rainbow Laces, una campaña masiva en apoyo de los LGBT”. Explican que FIFA 17, al ser un juego para todas las edades, puede “dañar la salud y el desarrollo de los niños” porque incita a las relaciones sexuales no tradicionales, argumento que lo protege la ley del 2013 de Rusia, afirma The guardian. 

Con base en esto, la parlamentaria comunista Valery Rashkin afirmó que las autoridades les exigirán a los desarrolladores del título que “agreguen cambios al código de programación o a la clasificación de edad en la información del producto”. En caso de que EA Sports se niegue, el juego será bloqueado en todo el territorio ruso.

Anteriormente, la compañía ya había mostrado su apoyo a la comunidad LGBT, cuando amplió las opciones de personalización en ‘The Sims 4’ y el jugador podía cambiar su vestuario y voz al género que quisiera, asegura Niubie.

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