En la publicación hecha por el CEO de Razer menciona “acabo de ser informado de que dos de nuestros prototipos fueron robados de nuestro booth en CES. Ya llenamos los registros necesarios y estamos trabajando con los administradores del evento, así como con los equipos de seguridad para encontrar una solución”.

Tanto el Project Ariana como el portátil de tres pantallas Project Valerie podrían ser las versiones robadas, aunque no se conoce si se perdió una unidad de cada modelo o dos de un solo portátil. La compañía está investigando quién o quiénes están detrás del robo, por lo que no descartan que se trate de un espionaje industrial, asegura Engadget.

Lo curioso de este asunto es que la compañía ya había sido víctima de robo de dos modelos experimentales del Blade en 2011. Fueros tomados de los laboratorios de I+D de San Francisco, aunque después se convirtieron en los portátiles Razer Blade, afirma Cnet.

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