El vuelo tenía como ruta San Francisco – Boston, y fue operado el 20 de diciembre pasado. El pasajero Lucas Wojciechowski se fijó que un dispositivo conectado al Wi-Fi era el Samsung Galaxy Note7_1097 y optó por tomar una foto al cuadro de información con las redes disponibles de su portátil. Enseguida, la subió a Twitter, afirma Engadget.

Cuando el capitán del avión se enteró, hizo el llamado al propietario del teléfono para avisarle que por la presencia del equipo podría haber un aterrizaje forzoso en el primer aeropuerto que se encontraran, exclamando: “esto no es una broma. Vamos a encender las luces (son las 11:00 p.m.) y buscar en el equipaje de todos los pasajeros hasta que lo encontremos”.

Después de eso, el propietario del equipo confesó y demostró que no tenía un Galaxy Note 7 en el avión, que solo había cambiado el nombre de la red de su equipo a ‘Samsung Galaxy Note 7_1097’. Nadie se explica por qué lo hizo.

Aclarado el tema, la tripulación del vuelo informó que no se trataba de Note 7, y explicó lo sucedido.

Damas y caballeros, encontramos el dispositivo. Afortunadamente solamente era un dispositivo al que habían llamado “Galaxy Note 7”, pero no era uno de esos terminales”, cita Gizmodo.

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