Los ensayos se realizaron en un circuito cerrado y solo uno vehículo logró evitar en todas las vueltas un obstáculo que aparecía en el camino, afirmó el semanario en su edición del viernes.

“Con la conducción ‘autónoma’ activada, el coche de delante de usted se aparta de repente para evitar otro coche, parado en medio de la calzada. ¿Cómo reaccionará el sistema?”, se preguntaba la revista, que realizó pruebas en el circuito de Montlhéry, al sur de París.

Los resultados arrojaron que “de los siete vehículos probados, cinco fracasaron lamentablemente y golpearon el obstáculo, el sexto [un Tesla modelo S] fracasó dos veces en cuatro intentos. Solo el Mercedes Clase E, que conserva una generosa distancia de seguridad, pasó el examen deteniéndose delante del obstáculo”, explicó Auto Plus.

El semanario probó, además de esos dos vehículos, el Audi A4, el BMW Serie 7, el Mercedes Clase C, el Volkswagen Passat y el Volvo S90/V90, en circuito, atascos y en la carretera.

Veredicto: “A parte de los atascos, sólo tres modelos (Mercedes Clase C y E, Tesla Modelo S) son verdaderamente capaces de reaccionar” sin problemas.

Es en los atascos donde “estos sistemas convencen más, a pesar de los resultados desiguales”, apuntó la revista, que agregó que “estos sistemas tienen sus límites”.

“Tienden a ser ciegos cuando el sol está de cara y bajo en el horizonte, y dejan, a menudo, demasiado poco espacio a los vehículos de dos ruedas que circulan entre dos filas, ¡lo que les costará algunos pitidos enfadados!”, indicó Auto Plus. “A veces, hay que retomar el mando cuando un vehículo se incorpora delante”, señaló la publicación.

Según la revista, “aún faltan algunos ‘ladrillos’ en el edificio del coche autónomo. Por una parte, los sensores actuales son insuficientes [y] […] sólo ofrecen una visión parcial de la carretera y los obstáculos”. Además, “la inteligencia artificial tendrá que progresar, aprender el comportamiento de los peatones, de los ciclistas… y de los automovilistas humanos”.

“Todos estos esfuerzos convergen hacia el mismo objetivo: ofrecer, a partir del horizonte de 2020, una conducción realmente autónoma, donde podremos apartar la vista de la carretera en algunas condiciones (autopistas, vías rápidas sin semáforos ni peatones)”, subrayó el artículo.

AFP