Aunque los aviones más modernos como el Boeing 787 ya no las tiene y se han decantado por las ventanas que se tiñen gradualmente, la gran mayoría de aeronaves continúa usando estas persianas de plástico.

El portal Traveler explica que las autoridades tienen presupuestado que para evacuar una aeronave se tienen 90 segundos, y al ser el despegue y el aterrizaje los momentos en los que es más probable que ocurra un accidente, es importante poder tener una vista hacia el exterior.

Esto le permite ver a los auxiliares de vuelo lo que rodea al avión, y en caso de que haya un incendio, o un percance en algún lugar específico podrán tomar la mejor decisión sobre cuál puerta utilizar para la evacuación pronta de los pasajeros.

Gizmodo agrega que también el abrir las cortinas, y apagar la luz artificial dentro de la aeronave, les permite a los pasajeros acostumbrar sus ojos a la luz natural ya que en caso de una evacuación, no se bajarían del avión obnubilados por la luz exterior.

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