Todo indica que WhatsApp pecó por inocente al no asegurarse de que el cifrado de mensajes que estaba por incluir en su aplicación era legal en todo el mundo; aunque la falla no deja de ser comprensible en la medida en que no se pensaría que la privacidad puede ser también limitada.

Ese es el caso de la India, país en el que el gobierno solo permite el cifrado de mensajes de hasta 40 bits; el de WhatsApp supera por mucho ese número, al llegar hasta los 256 bits, como indica The Independent.

Eso significa que los cerca de 100 millones de usuarios de WhatsApp que hay en el país de Gandhi, y que representan la décima parte de todos sus usuarios en el mundo, tienen una aplicación ilegal en sus teléfonos.

El Gobierno de la India aún no se ha manifestado al respecto ni ha indicado si tomará medidas legales contra WhatsApp. De ser así, no sería la primera vez que pasa algo por el estilo: en 2010, Blackberry tuvo que responder ante la justicia por un caso similar.

Pese a ello, WhatsApp tendría una escapatoria, que sería aducir que esa regla solo incluye a los proveedores de Internet, según indica Mashable.

En ese contexto, también se sabe que las autoridades indias están redactando una nueva reglamentación para el cifrado de información, pero ha sido ampliamente criticado por supuestamente violar la privacidad.

LO ÚLTIMO