El vehículo ha causado una sensación sin precedentes en los consumidores de la industria automotriz a tal punto que antes de que el CEO de Tesla, Elon Musk, presentara el aspecto del vehículo, 115.000 personas ya habían puesto algo de dinero por asegurar un ejemplar de esos.

No pasó lo mismo cuando Chevrolet presentó en enero pasado un carro eléctrico de US$ 30.000, como recuerda Jalopnik, esto a pesar de que la tecnología del Model 3 es igual (esto en cuanto a que ambos son autos eléctricos) y su precio no es muy distinto: US$ 35.000, como indica Autobild. Por supuesto, de ninguna manera el auto de Chevrolet fue definido como el carro que “podrá cambiarlo todo”, como sí comentó Quartz sobre el Model 3.

Con el Model S, Elon Musk entró al mercado con un tremendo batacazo que sorprendió al resto de fabricantes y a los mismos compradores, quienes nunca antes habían visto un vehículo similar. Con ese antecedente, Tesla convenció a casi 300.000 personas de comprar un auto que les promete más autonomía que cualquier otro que exista, pero del que tan solo se conoce su apariencia, características básicas y del que no se sabe si llegará a manos de los clientes a tiempo.

Ninguno de ellos, por ejemplo, se ha preguntado si Tesla será capaz de fabricar las 276.000 unidades que se reservaron en 48 horas, pensando que los autos tan solo se empezarán a producir en 2017. “Muchas de las reservas que se han hecho estos días pueden retrasarse mucho, varios años”, comentó David Villareal, probador de carros, en Diariomotor.

Además, hay muchas dudas en lo referente a lo rentable de las acciones del fabricante, ya que en el primer trimestre de este año Tesla vendió 16.000 unidades menos de las que se había previsto vender. Así parece muy complicado que lleguen a las 80 o 90 mil unidades anuales que pretenden entregar, como comenta Financial Times.

Los peros, sin embargo, no terminan allí: mientras se alababa el Model S por su rendimiento, el vehículo presentaba importantes deficiencias como limpiabrisas inservibles, maleteros mal alineados y fugas en la refrigeración de las baterías, informa Consumer Reports. Así que, contrario a lo que podrían indicar la gran cantidad de reservas que consiguen en poco tiempo, los autos de Tesla no son tan fiables como parecen.

De momento, por supuesto, hay que dar el beneficio de la duda y dejar la pregunta abierta: ¿podrá Tesla responderle a tiempo a todos sus ilusionados clientes?

Este video muestra el momento en el que Elon Musk deja ver la apariencia del nuevo (pero aún desconocido) auto de Tesla:

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