Como menciona la compañía que la desarrolló, la máquina no necesita plomería, se puede instalar en cualquier parte de la casa y solo requiere de un enchufe convencional. Posee una capacidad similar a las lavadoras de platos actuales en el mercado, es decir, caben platos, tazones, vasos y cubiertos. Si se quiere llenar de un solo tipo de objetos, caben alrededor de 10 platos o 12 vasos de cerveza (pintas).

Cabe mencionar que cambiar la forma en la que se lavan los platos, pasando de lavar a mano a lavar a máquina, en una sola comida ahorra más de 1.500 galones de agua al año.

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Para poner a funcionar la máquina es necesario cargar el compartimiento de agua a mano, por lo que el usuario sabe exactamente cuánta cantidad está utilizando (aproximadamente medio galón por lavada). Tiene un compartimiento de detergente que dura decenas de ciclos.

Al ser transparente, se puede saber exactamente en qué parte del proceso de lavado se encuentra. No utiliza elementos metálicos para calentar el agua por lo que no se corre de un riesgo de oxidación, lo que utiliza es un proceso electrónico a través de los electrones de grafito que excitan los minerales del agua lo que la clienta directa y eficientemente.

Ya que utiliza este proceso sus funciones no se limitan al lavado, es capaz de esterilizar productos de bebé, lavar cocas plásticas sin derretirlas, cocinar comida de mar, lavar frutas y hasta de lavar ropa. Como el agua es su elemento para calentarse, la compañía dice que su agua caliente es la más pura que se puede encontrar en un lavaplatos actual por lo que no es contaminante. Su precio es de 300 dólares y estará disponible para la venta a finales del 2018.

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