El ‘smartphone’ explotó en el bolsillo de su pantalón, lo que le hizo sentir un “intenso dolor”, manifestó el hombre a The Sydney Morning Herald. “Recuerdo que miré mi pierna (derecha) y vi una descarga negra que olía a fósforo”.

Por el incidente, que le produjo quemaduras de tercer grado, la víctima tuvo que someterse a una cirugía de injerto de piel, en la unidad de quemados del Royal North Shore Hospital.

Apple, la compañía fabricante del celular, no se ha pronunciado sobre el hecho; sin embargo, el ciclista indicó que esta no tiene la culpa de lo ocurrido. Además, señaló que le interesa generar consciencia sobre los posibles riesgos de tener un iPhone.

Entre más dominantes sean los teléfonos móviles en nuestras vidas, y entre más gente los use ignorando que algo malo puede suceder, este tipo de accidentes aumentarán”, dijo Clear.

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El caso está siendo investigado por la Australian Competition and Consumer Commission, aseguró un vocero de la entidad, que regula la infraestructura en ese país.

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