Luego de trabajar durante tres años en la compañía tecnológica, abandonó su ocupación y terminó teniendo bastante tiempo libre, que aprovechó para construir a Yingying, con quien contrajo matrimonio en una ceremonia a la que asistió su familia, indicó Mashable.
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La robot puede decir algunas frases sencillas en respuesta a estímulos auditivos (podemos imaginar que algo así como Siri), y reconoce textos e imágenes chinas. Zheng le dijo a los medios locales que planea agregarle en poco tiempo la posibilidad de caminar a “su esposa”, y también que haga tareas comunes.
Jiajua le dijo a Pear Video que esto era un deseo personal propio desde hace mucho tiempo.
“Mi sueño de construir mi propia esposa finalmente se hizo realidad. Quiero ver robots en cada hogar, y finalmente armar una novia robótica realista”.
Mashable especula que todo este tema del ‘matrimonio robótico’ puede tratarse solo de una estrategia publicitaria, ya que Zheng ahora tiene una ‘startup’ llamada Brain of Things, que se especializa en robótica e inteligencia artificial. Es más, Yingying tiene un puesto dentro de la compañía y es una de las voceras.
Algunos expertos han predicho que para el 2050 el matrimonio entre humanos y robots se convertirá en algo legal debido a la demanda popular, agregó le medio citado.
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