Son conocidas como ‘Trident’ y consisten en fallas de seguridad que están por defecto en el celular: dos están relacionadas con el kernel (o núcleo) del iOS y una con WebKit.

Con su accionar, algunos usuarios del smartphone de manzana han sido atacados con mensajes maliciosos. Una de las víctimas es Ahmed Mansoor, un activista en pro de los Derechos Humanos, que recibió un mensaje en su iPhone que decía:

Nuevos secretos sobre la tortura de emiratíes en prisiones estatales”.

Además, estaba acompañado de un enlace, que no fue abierto por el activista porque sospechaba de que sería alguna interceptación del gobierno.

Tiempo más tarde, se descubrió que la culpable de los ataques era una compañía israelí, que ha sido la proveedora de dichos softwares maliciosos a diferentes gobiernos para que puedan acceder a los datos de los productos de Apple a través de mensajes de texto, correos electrónicos, contactos y llamadas.

La empresa involucrada ha cambiado en varias ocasiones su nombre para no ser notificada, afirma Buzzfeed.

Además, Gizmodo explica que existe una aplicación que es capaz de conocer los datos que están en la memoria del Kernel y de otra que está capacitada para elaborar un código ilegal con permisos del núcleo.

El caso del activista no ha sido el único. En 2015, el periodista de investigación mexicano Rafael Cabrera recibió unos mensajes sospechosos, por lo que Apple desarrolló una actualización de seguridad llamada iOS 9.3.5, que en este caso debería ser instalada por los usuarios que quieran evitar el hackeo.

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