Medios como Mashable han hecho eco de una noticia que ha dejado mal parado a la plataforma de alquiler de vivienda más grande del mundo, Airbnb.

El pasado 28 de noviembre Jason Scott encontró que en la habitación que alquiló había un solo detector de movimiento con una forma sospechosa. Resulta que este aparato tenía una cámara oculta que estaba transmitiendo a una dirección IP en la web.

A raíz de este suceso, muchos usuarios en Estados Unidos han reportado que encontraron cámaras dentro de detectores de humo, alarmas para incendio y hasta tornillos.

El artículo continúa abajo

Esto abre de nuevo la polémica sobre qué tan seguro es utilizar un servicio en donde personas sin ningún tipo de permisos prestan sus casas a desconocidos. Por su parte la compañía suspendió a todos aquellos que han incurrido en esta práctica, al tiempo que la policía abrió una investigación.

Para que esto no le suceda, es necesario que observe bien sus alrededores para encontrar algún objeto sospechoso. Por ejemplo, que haya un solo detector de movimiento, que haya un detector de humo en un lugar poco convencional o que exista algún objeto que parezca tener un punto negro parecido a un lente en su interior.

 

 

LO ÚLTIMO