De hecho, se habla de que las preventas de este nuevo teléfono, que iniciaron el 21 de febrero pasado y terminaron el 10 de marzo, se incrementaron alrededor de un 200 % con respecto a los modelos Galaxy S6 y S6 Edge, que salieron al mercado el año pasado.

El nuevo terminal de Samsung salió a la venta con un precio un poco menor que el que tuvo su antecesor cuando llegó a las vitrinas. Tal vez por eso, y también por la sensación que ha causado en sus presentaciones, ya se han vendido cerca de 100.000 unidades en sus primeros dos días en el mercado: 60.000 el viernes y 40.000 el sábado, según Yonhap.

Android Headlines, por su parte, comenta que no es en vano que el buque insignia de Samsung goce de tanto éxito dadas las excelentes características con las que cuenta, como su resistencia al agua y el retorno del espacio para insertar tarjetas MicroSD.

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