Además del sistema de posicionamiento global, el dispositivo contaría con mejoras en servicios de deporte y salud, asegura el portal ABC de España.

La versión trae mejoras en la localización y monitorización del movimiento, sin ayuda del iPhone. Sin embargo, eso no significa que el reloj deje de necesitar del teléfono, ya que seguirá dependiendo de este para la entrada de notificaciones.

La dependencia del reloj al smartphone de la manzana aún se mantiene, entre otras cosas, por la demora en la tecnología implementada y por el problema relacionado con que los nuevos chips podrían consumir demasiada batería, uno de los puntos débiles de Apple.

Pese a lo anterior, la implementación de las características mencionadas aún no se descarta por parte del equipo de Tim Cook, afirma Engadget.

Datos recientes de la firma International Data Corporation (IDC) afirman que Apple vendió 1.6 millones de relojes entre abril y junio de 2016, menos de la mitad con respecto al año pasado.

Se espera que el próximo Apple Watch llene las expectativas de los usuarios y ayude a la compañía a subir sus ventas, rezagadas frente a las de su rival Samsung.

LO ÚLTIMO