Hace 5 años la fundación del magnate tecnológico propuso una especie de ‘reto’ para encontrar a una persona que pudiera fabricar un inodoro que funcionara sin agua. La Universidad de Cranfield lo aceptó y creó la mejor idea, por lo que obtuvo la financiación del fundador de Microsoft, informa Tech Insider.

El inodoro se llama Nano Menbrate Toilet y, gracias a que funciona sin ningún líquido externo, puede ser de enorme ayuda en zonas con dificultades sanitarias. Sin embargo, el ‘precio’ de no funcionar con agua es la necesidad de realizarle un mantenimiento semestral en el que se deben reemplazar algunas piezas para que el funcionamiento continúe siendo óptimo y otro semestral para recoger residuos.

Por este detalle, su instalación lejos de grandes centros urbanos es complicada, por lo que, por ahora, se pensará para zonas urbanas de importante densidad, donde las condiciones sanitarias no sean las mejores.

Su funcionamiento es relativamente sencillo: luego de que la persona ha hecho sus deposiciones, un mecanismo gira 270 grados para llevar los desechos a un espacio interior, en donde los líquidos se quedan en la parte superior y los sólidos en la inferior. Otra herramienta se encarga de limpiar la taza.

Allí, unas nanofibras mueven el vapor de los residuos líquidos hacia un tubo vertical, mientras que otro mecanismo lleva los residuos sólidos a otro espacio, en donde son eliminados los malos olores. Así, el líquido y los residuos sólidos deben ser extraídos cada semana.

Este video ilustra mejor el funcionamiento del inodoro que, en caso de llegar a las regiones más desprotegidas del mundo, sería de una enorme ayuda:

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