Los cuatro hombres laboraban en la tienda Apple de Queensland, en Australia.

Las fotos privadas robadas habrían sido de algunos clientes que llevaban su teléfono para que fuera reparado. Según un reporte del diario Daily mail, estos cuatro hombres no solo robaron las imágenes, también las compartieron con otros empleados para calificar los cuerpos de 1 a 10 a través de un chat.

Eran 100 imágenes apróximadamente en las que se veían pechos, glúteos y algunas tomas personales de las clientas, afirma Mashable.

La falta se descubrió, debido a que uno de ellos fue sorprendido por otro empleado en el cuarto de reparaciones, registrando el contenido de uno de los teléfonos. Al momento conocerse la situación, el ejecutivo de Recursos Humanos de Apple tuvo que viajar a Australia para indagar acerca del problema.

Ante eso, los de Cupertino publicaron un comunicado en donde mencionaban que no se encontró evidencia sobre la circulación de esas imágenes, aunque en las oficinas de Apple se confirmó el despido de algunas personas después de la investigación.

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